El autor ha encontrado un objeto de la amada que ahora, en la lejanía de esta, le produce dolor. Nuevamente estamos ante un poema que desarrolla el “mal de ausencia”, en este caso motivado por la aparición de un objeto relacionado con la amada. Fijémonos en las exclamaciones y las interrogaciones de los cuartetos y en los conectores de los tercetos pues son fundamentales para estructurar temáticamente el poema.

¡Oh dulces prendas por mi mal halladas,                      
dulces y alegres cuando Dios quería!                
¡Juntas estáis en la memoria mía,            
y con ella en mi muerte conjuradas!                 

¿Quién me dijera, cuando en las pasadas          
horas en tanto bien por vos me vía,                 
que me habíades de ser en algún día                
con tan grave dolor representadas?                 

Pues en una hora junto me llevastes                
todo el bien que por términos me distes,         
llevadme junto al mal que dejastes.                   

Si no, sospecharé que me pusistes                   
en tantos bienes, porque deseastes                  
verme morir entre memorias tristes.