La lengua y los hablantes. Variedades lingüísticas

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La lengua como fenómeno social

¿Por qué es importante comunicarse?

         Comunicarse es una necesidad del ser humano. Las palabras que estás leyendo en este instante no tendrían ningún interés sin que un destinatario las estuviese leyendo en este momento. Estas palabras no serían importantes sin que un autor desease comunicarlas a otras personas.

¿Podrías estar, lector, sin hablar con nadie durante varios días o meses o años? La respuesta es no. La vida en sociedad requiere comunicarse. Todos necesitamos expresar lingüísticamente nuestros sentimientos, nuestras ideas, nuestras opiniones, lo que observamos; y del mismo modo queremos saber lo que sienten, lo que piensan, lo que observan. Esta necesidad explica que los seres humanos intercambiemos información.

¿Qué es el lenguaje?

         Hemos visto que el ser humano tiene la necesidad de comunicarse. Esa necesidad se efectúa mediante el lenguaje. Así el lenguaje es la capacidad que tienen los seres humanos para comunicarse. Esta capacidad tiene que desarrollarse ya en su ámbito oral o escrito, y a lo largo de la vida aprendemos continuamente a manejar esa capacidad.

         Pero la capacidad para comunicarse no solo se desarrolla mediante palabras sino que el ser humano también transmite información por otros medios como los gestos, las señales de tráfico, la vestimenta, un cómic, el claxon de los vehículos…

Comunicación y Lenguaje. Elementos de la comunicación

         La comunicación es el proceso de transferencia de información desde un emisor a un destinatario. En el proceso comunicativo intervienen los siguientes elementos:

  • Emisor: produce y emite el mensaje con una determinada intención.
  • Receptor: recibe el mensaje y tiene la capacidad de comprenderlo, porque conoce el sistema de comunicación o código empleado.
  • Mensaje: es la información transmitida. Consta de un conjunto de signos combinados según ciertas reglas conocidas por emisor y receptor.
  • Código: es el sistema de signos utilizado en la comunicación; es decir, el conjunto de signos y las reglas. La lengua española, las señales de tráficos son códigos.
  • Situación: Toda comunicación se produce en unas determinadas circunstancias (un lugar, un tiempo, en presencia de unas personas, etc.)
  • Otros elementos son el referente: tema o realidad de la que trata el mensaje; y el canal

medio de transmisión, que puede ser sonoro, visual, etc.Cuando una persona (P) se dirige a un auditorio (A), P es el emisor; el mensaje, las palabras que pronuncia, quizás acompañadas por algunos gestos. A es, evidentemente, el receptor, o al menos son receptores las personas del auditorio que escuchan las palabras de P. El canal es el aire que transmite las ondas sonoras. El código, la lengua que usa P y el referente el tema o temas que trata.

Funciones del lenguaje.

         La función de los actos de comunicación depende de la intención comunicativa del emisor, que puede, por ejemplo, manifestar su estado de ánimo, pedirle al receptor que haga alguna cosa, transmitir una información o varias de estas cosas a la vez.

         Las funciones del lenguaje suelen clasificarse en relación con los elementos de la comunicación que desempeñan un papel más relevante en los distintos mensajes, y son las siguientes:

FUNCIÓN

ELEMENTO

INTENCIÓN

EJEMPLOS

Expresiva

Emisor

Expresar opiniones o estados de ánimo.

¡Qué frío hace!

Poética

Mensaje

Llamar la atención sobre la forma del mensaje y conseguir la belleza de la expresión.

Dime con quién andas y te diré quién eres.

Apelativa

Receptor

Buscar alguna respuesta del receptor.

Acércate, por favor.

Fática

Canal

Asegurarse de que el medio de comunicación funciona bien.

¿Se oye bien?

Metalingüística

Código

Tratar del lenguaje mismo.

De es una preposición.

Representativa

Referente

Informar.

Se ha puesto el sol.

         Si piensas sobre los ejemplos, observarás que, en muchos casos, puede identificarse más de una función del lenguaje. La expresión ¿Se oye bien? es, a la vez, apelativa, porque busca una respuesta del receptor y fática, porque el emisor quiere asegurarse de que el canal comunicativo funciona bien. Desde luego, también podría decirse que es representativa, aunque la función de informar es aquí muy secundaria.

El signo. Clases de signos

         El principal sistema de comunicación humano es el lenguaje verbal, que se concreta en las diversas lenguas. Pero los seres humanos utilizamos muchos otros lenguajes no verbales, algunos de los cuales pueden combinarse con el lenguaje verbal, como los gestos, las señales de tráfico, etc. Además, otros animales pueden comunicarse entre sí; e incluso algunos fenómenos naturales (un trueno, una nube) pueden ser interpretados, aunque en ellos no haya una intención comunicativa.

         Todos estos sistemas comunicativos constan de signos o unidades mínimas, dotadas de una forma perceptible por los sentidos y de un significado. Las palabras, las diversas señales de tráfico, una sonrisa, los sonidos producidos por las ballenas paracomunicarse, la nube o el relámpago, son signos pertenecientes a sistemas diferentes. En todos ellos podemos distinguir una forma (visible, audible, palpable, etc.) o significante, un significado y un referente o realidad que designan.

         Según su naturaleza, los signos se clasifican en tres tipos:

TIPO

DESCRIPCIÓN

EJEMPLOS

Indicios

Signos naturales, cuyo significado interpretamos. No son intencionales.

La fiebre es un indicio o síntoma de enfermedad.

Iconos

El significante reproduce algún rasgo del referente del signo.

El cigarrillo humeante del signo de Prohibido fumar.

Símbolos

La asociación de significante y significado es producto de una convención social.

Las palabras.

El círculo rojo que significa prohibición.

         Algunos signos son complejos y combinan elementos de diversos tipos, como el se la señal que prohíbe fumar, que combina elementos icónicos (el cigarrillo) y elementos simbólicos (el círculo rojo).

         También pueden clasificarse los signos por el sentido que los percibe, en visuales, acústicos, etc.

El signo lingüístico y sus propiedades

         El lenguaje humano es el más potente y complejo de los sistemas de comunicación. Las diversas lenguas derivan de esa capacidad común a todos los seres humanos que llamamos lenguaje.

         Los signos lingüísticos, es decir, las palabras (aunque comprobarás más adelante que a veces las palabras constan de más de un signo) tienen los siguientes componentes:

  • Significante, que puede ser acústico, cuando hablamos; visual, si escribimos; táctil para invidentes; etc.
  • Significado, que es el concepto o idea que se asocia con el significante y que no deben confundirse con las cosas reales.

         El signo (significante y significado) es la representación lingüística de una realidad, en ocasiones imaginaria, a la que denominamos referente.

         Los signos lingüísticos tienen un conjunto de propiedades que los hace aptos para la expresión del pensamiento. El signo lingüístico es:

  • Arbitrario o convencional: La asociación entre el significante y el significado es una convención social, como lo demuestra que el mismo significado sea designado con significantes distintos en las diversas lenguas: ventana, fenêtre, window…
  • Discreto o discontinuo: El signo lingüístico puede segmentarse en unidades más pequeñas. Por ejemplo, la palabra casero puede dividirse en dos componentes: cas­ y –ero, y a su vez estos pueden dividirse en componente más pequeños: c­a­s­e­r­o. Esta propiedad permite que con poco más de una veintena de pequeñas unidades puedan formarse miles de palabras y una cantidad inagotable de frases. Otros sistemas utilizan la discontinuidad, pero ninguno de forma tan productiva como el lenguaje.
  • Lineal: Los mensajes lingüísticos se componen de una sucesión ordenada de signos, es decir, los actos lingüísticos se producen en el tiempo.

         Ningún hablante puede modificar un signo según su capricho; sin embargo, los signos admiten pequeñas variaciones que pueden generalizarse y dar origen a cambios. Las lenguas evolucionan y se adaptan a las necesidades sociales de esa forma.

Lenguaje, lengua y habla. La norma

         Llamamos lenguaje a la capacidad humana de comunicación por medio de signos lingüísticos, tal y como han sido definidos en el apartado anterior.

         La lengua o las lenguas humanas son concreciones de esta capacidad común a todas las personas. Los seres humanos nacemos con una predisposición lingüística y, en muy pocos años, aprendemos una o varias lenguas; pero es evidente que el aprendizaje de una u otra lengua solo está condicionado por el lugar de nacimiento o la familia.

         El habla es el uso individual de la lengua. Utilizamos la lengua siempre con un propósito o intención: expresar un deseo, saludar, quejarse, informar, prometer, etc. Cuando producimos un mensaje con una u otra intención, realizamos un acto de habla. Los actos de habla son, pues, el resultado de la utilización individual de la lengua con alguna intención comunicativa.

         Las lenguas tienen una enorme cantidad de variantes y evolucionan con el tiempo; sin embargo, todas las lenguas cultas disponen de recursos para asegurar cierta estabilidad en el uso, que no impide su evolución, pero la condiciona en parte. La labor de las gramáticas, los diccionarios e instituciones como la Real Academia Española de la Lengua es establecer un modelo de lengua, una lengua estándar, que asegure la unidad y la estabilidad del idioma.

         A esto es a lo que llamamos norma lingüística, un conjunto de buenos usos en la escritura (la ortografía), la pronunciación, el léxico, etc., que los sistemas educativos tienen la misión de transmitir.

Variedades sociales de la lengua

         Además de su evolución histórica, las lenguas presentan tres tipos de variedades:

  • Variedades sociales determinadas por la edad, el sexo o el grupo social.
  • Variantes individuales o registros con las que el hablante se adapta a las situaciones comunicativas.
  • Variedades históricas, que son el resultado de la evolución de las lenguas en el tiempo y pueden dar lugar a su fragmentación.
  • Variedades geográficas en los territorios donde se habla una lengua.

Las variedades sociales de la lengua vienen determinadas por los siguientes factores sociales:

Factores Sociales

Variedades

Edad Sexo

Lenguaje infantil, jergas juveniles

Diferencias entre las hablas femeninas y masculinas.

Profesionales

Jergas profesionales.

Grado de instrucción

Niveles culto, medio y popular.

         Las jergas juveniles son favorables a la variación, sobre todo léxica: chapar, rallarse…, quizás porque los jóvenes desean diferenciarse de los mayores. El habla de las generaciones mayores es más conservadora.

         En líneas generales, el habla femenina se acerca más a la lengua estándar que la masculina, es más cuidada y más expresiva, aunque las diferencias están disminuyendo..

         Muchas especialidades y profesiones desarrollan jergas específicas relacionadas con la actividad profesional. Son las llamadas jergas profesionales (médicos, ebanistas, albañiles…)

Variantes individuales. Los registros

         Los hablantes nos expresamos de forma distinta cuando hablamos con los amigos y en una entrevista de trabajo; si nos dirigimos a un niño o a una persona mayor, etc. De forma consciente, elegimos nuestra forma de hablar según la situación, los interlocutores, el tema o la intención comunicativa.

         A esta forma de hablar distinta, elegida para acomodarnos a la situación comunicativa, es a lo que se llama registro.

         En determinadas situaciones, donde nos interesa mostrar nuestras capacidades lingüísticas (una entrevista de trabajo, una charla con personas cultas, un examen o un trabajo escolar), utilizaremos un registro formal. El registro formal se caracteriza por la elaboración sintáctica y la utilización de un léxico preciso.

         Sin embargo, en situaciones coloquiales, familiares, etc., solemos relajar las pautas lingüísticas y usamos un registro informal, caracterizado por cierta desorganización sintáctica, el empleo abundante de elementos deícticos (aquí, este, entonces…) y un léxico coloquial de tópicos y frases hechas (me importa poco, no me da la gana…)

         Dependiendo de su competencia lingüística, las personas eligen con más o menos éxito el registro adecuado a las necesidades comunicativas.

Documentos distribuidos bajo licencia (CC BY-NC-ND)  http://bit.ly/2TTbMMY y http://bit.ly/LTTVBN

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