César Vallejo. Espergesia

El poeta se siente despreciado por Dios y muestra su desazón. Sin duda, uno de los poetas que más desesperanza transmite.

Góngora. Lloraba la niña.

Góngora, imitando las canciones tradicionales en verso menor, crea este famoso poema en el que nuevamente, al igual que en las jarchas y las cantigas de amigo, la mujer cobra un protagonismo esencial. ¡Una maravila!

Alberti. Sueño del marinero

Con este libro, escrito a los 25 años, Alberti obtuvo el Premio Nacional de Poesía. Fantástico y más en la voz de Nuria Espert

Luis Alberto de Cuenca. El desayuno

Uno de los poemas más conocidos de este autor de inmensa cultura y que, en este caso, opta por una poesía que podríamos denominar de lo cotidiano. Es indudable la cercanía que transmite.

Hernando de Acuña. Al rey, nuestro señor.

Este soneto de juventud de Hernando de Acuña es producto, como queda claro en el verso 8, de un momento de exaltación patriótica de la España de Carlos I y Felipe II, reyes a los que sirvió. Hay sin duda una visión providencialista de la monarquía muy en consonancia con la época. Probablemente esté dedicado a Carlos I tras la victoria de este sobre los protestantes en Mülhbert. Representa el ideal imperial en torno a la religión y a la espada.